APARTA DE TI LA PERVERSIDAD DE LA BOCA
- israelitasdelpacto77
- 5 abr 2015
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Eclesiastés 5: 6. No sueltes tu boca para hacer pecar a tu carne; ni digas delante del ángel, que fué ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se aire a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
Proverbios 4:24. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de labios.
Salmos 34: 13. Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Eclesiastés 5: 2. No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto, sean pocas tus palabras.
Eclesiástico 14: 1. ¡Dichoso el hombre que no sufre por lo que dice y a quien la conciencia no le acusa!
Eclesiástico 23: 7. Hijos, escuchad las reglas para gobernar la lengua, y quien las observare no se perderá por los labios, ni resbalará en obras perversas.
Sobre los Chismes
Levítico 19:16. No andarás chismeando en tus pueblos. No te pondrás contra la sangre de tu prójimo: Yo Jehová.
Proverbios 11: 13. El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa.
Proverbios 20: 19. El que descubre el secreto, en chismes anda: No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios.
Proverbios 26: 22, 20, 21. Las palabras del chismoso parecen blandas; Mas ellas entran hasta lo secreto del vientre. Sin leña se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. El carbón para brasas, y la leña para el fuego: Y el hombre rencilloso para encender contienda.
Proverbios 18: 8. Las palabras del chismoso parecen blandas, Y descienden hasta lo íntimo del vientre.
Proverbios 16: 28. El hombre perverso levanta contienda; Y el chismoso aparta los mejores amigos.
Eclesiástico 5: 16,17. Guárdate de ser chismoso y de que tu lengua sea para ti un lazo y motivo de confusión. Porque el ladrón cae en la confusión y arrepentimiento; y el hombre de doble lenguaje en una infamia grandísima; pero el chismoso se acarrea el odio, la enemistad y el oprobio.
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón
Levítico 19: 17. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón: ingenuamente reprenderás a tu prójimo, y no consentirás sobre él pecado.
Proverbios 26: 28. La falsa lengua atormenta al que aborrece: Y la boca lisonjera hace resbaladero.
1ra Juan 3: 15. Cualquiera que aborrece a su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí.
De las quejas de unos contra otros
Santiago 5: 9. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Romanos 10: 21. Mas acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
Romanos 14: 10. Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? o tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? porque todos hemos de estar ante el tribunal de Cristo.
Sobre los Escándalos
San Mateo 18: 6,7. Y cualquiera que escandalizare a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! porque necesario es que vengan escándalos; mas ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo!
San Marcos 9: 42. Y cualquiera que escandalizare a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y fuera echado en la mar.
San Lucas 17: 2. Mejor le fuera, si le pusiesen al cuello una piedra de molino, y le lanzasen en el mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos.
Romanos 16: 17,18. Y os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos. Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesucristo, sino a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples.
Sobre el orgullo de corazón
Proverbios 21: 4,24. Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y el brillo de los impíos, son pecado.
Proverbios 6: 16,17,18,19. Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.
Sobre las Murmuraciones
Santiago 4: 11. Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la ley, y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres guardador de la ley, sino juez.
Lamentaciones 3: 39. ¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado?
San Juan 6: 43. Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
Filipenses 2: 14. Haced todo sin murmuraciones y contiendas.
1ra Pedro 2: 12. Teniendo vuestra conversación honesta entre los Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas obras.
1ra Pedro 3: 16. Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean confundidos los que blasfeman vuestra buena conversación en Cristo.
Judas 16. Estos son murmuradores, querellosos, andando según sus deseos; y su boca habla cosas soberbias, teniendo en admiración las personas por causa del provecho.
2da Pedro 2: 18. Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones a los que verdaderamente habían huído de los que conversan en error.
Salmos 41: 7,8. Reunidos murmuraban contra mí todos los que me aborrecían: Contra mí pensaban mal, diciendo de mí: Cosa pestilencial de él se ha apoderado; Y el que cayó en cama, no volverá a levantarse.
Eclesiástico 28: 15. El murmurador y el de dos lenguas son malditos, porque meten confusión entre muchos que vivían en paz.
Sobre la lengua mentirosa
Proverbios 6: 17. Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente.
Salmos 31: 18. Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras, Con soberbia y menosprecio.
Proverbios 10: 18. El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que echa mala fama es necio.
Proverbios 12: 19,22. El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento. Los labios mentirosos son abominación a Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.
Salmos 52: 3,4,5. Amaste el mal más que el bien; La mentira más que hablar justicia. (Selah.) Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa lengua. Por tanto Dios te derribará para siempre: Te asolará y te arrancará de tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)
Salmos 58: 3. Enajenáronse los impíos desde la matriz; Descarriáronse desde el vientre, hablando mentira.
Salmos 62: 4. Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; Aman la mentira, Con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.)
Proverbios 20: 17. Sabroso es al hombre el pan de mentira; Mas después su boca será llena de cascajo.
1ra Juan 2: 21. No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como a los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad.
Eclesiástico 20: 26,27,28. Es una tacha una infamia la mentira en el hombre; está de continuo en la boca de los mal criados. Menos malo es el ladrón, que el hombre que miente a todas horas; bien que ambos heredarán la perdición. Deshonradas son las costumbres de los mentirosos; siempre llevan consigo su propia perdición.
Sobre los falsos testimonios
Deuteronomio 5: 20. No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
Proverbios 6: 19. El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.
San Mateo 19: 18. Dícele: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio:
Proverbios 25: 18. Martillo y cuchillo y saeta aguda, Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
Zacarías 8: 17. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis juramento falso: porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová.
Romanos 13: 9. Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
San Mateo 26: 59. Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el consejo, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte;
San Marcos 14: 55,56. Y los príncipes de los sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; mas no lo hallaban. Porque muchos decían falso testimonio contra él; mas sus testimonios no concertaban.
Zacarías 5: 3. Díjome entonces: Esta es la maldición que sale sobre la haz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de la una parte del rollo) será destruído; y todo aquel que jura, (como está de la otra parte del rollo) será destruído.
Eclesiástico 19: 10. ¿Oíste alguna palabra contra tu prójimo? Sepúltala en tu pecho, seguro de que no reventarás.
Salmos 31: 18. Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras, Con soberbia y menosprecio.
Proverbios 14: 21. Peca el que menosprecia a su prójimo: Mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
Proverbios 11: 12. El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo: Mas el hombre prudente calla.
Romanos 14: 10. Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? o tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? porque todos hemos de estar ante el tribunal de Cristo.
Proverbios 18: 3. Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta.
No encenderéis fuego en día sábado
Exodo 35: 3. No encenderéis fuego en todas vuestras moradas en el día del sábado.
Santiago 3: 6. Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno.
Eclesiástico 28: 14. Si soplares en una chispa, se encenderá de ella fuego, y si escupieres sobre ella se apagará. Lo uno y lo otro sale de la boca.
Los pecados de la lengua
Santiago 3: 5,6,7. Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal.
Proverbios 16: 27. El hombre perverso cava el mal; Y en sus labios hay como llama de fuego.
Salmos 140: 3. Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. (Selah.)
Eclesiástico 23: 17. No se acostumbre tu boca a hablar indiscreto; porque siempre va acompañado de la mancha del pecado.
Eclesiástico 28: 27,25. Los que abandonan a Dios caerán en poder de la mala lengua, la cual encenderá en ellos su fuego, que no se apagará; se desencadenará contra ellos como león, y cual leopardo los despedazará. La muerte que de ella proviene es la peor; mas tolerable que ella es el sepulcro.
Proverbios 18: 20,21. Del fruto de la boca del hombre se hartará su vientre; Hartaráse del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.
San Mateo 12: 36,37. Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Job 9: 20. Si yo me justificare, me condenará mi boca; Si me dijere perfecto, esto me hará inicuo.
Job 15: 6. Tu boca te condenará, y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.
Eclesiástico 28: 28,29,30. Haz de espinas una cerca de tus orejas, no des oído a la mala lengua, y pon puerta y candado a tu boca. Funde tu oro y tu plata, haz una balanza para tus palabras, y un freno bien ajustado para tu boca; y mira no resbales en tu hablar, por lo cual caigas por tierra delante de los enemigos que te acechan, y sea incurable y mortal tu caída.
Eclesiástico 23: 8. En su necio hablar queda preso el pecador y el soberbio y maldiciente, se arruinarán por sus mismos labios.
Eclesiástico 20: 5,6,7,8. Hay quien callando es reconocido por sabio; y hay quien es odioso por su exceso de hablar. Tal hay que calla por no saber hablar; y tal hay que calla, porque sabe cual es la ocasión oportuna. El hombre sabio callará hasta que sea tiempo; mas el vano y el imprudente no aguardan la ocasión. Quien habla mucho, hará daño a su alma; y el que se arroga un poder injustamente será aborrecido.
Eclesiástico 11: 8. Antes de haber escuchado, no respondas palabra; y mientras otro habla, no le interrumpas.
Proverbios 18: 13. El que responde palabra antes de oír, Le es fatuidad y oprobio.
Isaías 37: 23. ¿A quién injuriaste y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.
Estudio recopilado por el Maestro EZEQUIEL ATAUCUSI GAMONAL.
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